jueves, 13 de agosto de 2020

Discriminada por mi discapacidad: Una reflexión

 


Hoy no entiendo porque me desperté con un recuerdo que tenía olvidado... bueno si que se... nuevamente mis sueños me muestran su realidad... Un recuerdo que viví, antes de conocer a Emmanuel, muchísimo antes...

En esa época, donde mi único mundo real, eran los chats, y por la desesperación de encontrar lo más deseado, y ser una chica de lo más ingenua... Creía al primero que me decía te quiero y para nada me importa tu discapacidad...


Y yo les creía... Pues en una de esas situaciones... No buscaba amistad, ni siquiera una pareja, no, nada de eso... necesitaba sexo, experimentar con mi sexualidad, conocerla, tener esa experiencia deseada, desde que mi corazón se encaprichó de ese chico que ya tenía su vida sentimental echa... ¿pero como hacerle entender a un órgano esa situación? Era imposible, la necesidad sexual iba en aumento, asta el punto de hacerse insoportable... Por ello, busque a alguien por Internet.. ya imaginarán que para algo así, se abren miles de ventanitas... aunque muchas al momento se cerraban, al saber sobre mi discapacidad... Excepto una, que no le importó y me dio su correo, seguimos en contacto...

Él me doblaba la edad, no me importaba... Al poco tiempo de estar hablando... ya decidimos concretar el encuentro... Él vivía en otro pueblo, no le importaba venirme a recoger... él problema eran mis padres, no me dejarían subirme al coche de un desconocido, menos irme con el... Por eso le dije a un amigo de confianza, que me acompañara, al encuentro con el tío de mientras estabamos en nuestro encuentro sexual, él podía, ir a pasear, así mis padres pensarían que estoy con él, no abría problema para poder salir de su territorio... El hombre vendría a media tarde... ya que así, me sentía súper nerviosa e ilusionada, jamás nos habíamos visto por cam, pero si por foto, no estaba nada mal... Me duche, me depilé de cabeza a pies, me pase un buen rato, buscando ropa interior, y ropa en general sexy, pese las criticas de mi madre... "¿Por qué te interesa tanto depilarte hoy?" "Qué más da tu ropa interior.. Como si te la fueran a ver..." uff que desesperación con ella, pero logré mi objetivo... Al mediodía, ya estaba en casa de mi amigo, con el corazón en la garganta, deseosa de ese encuentro...


La ultima media hora todo fue de mensajitos de móvil, exponiéndo dónde recogerme que un amigo nos acompañaría, así también ayudaría con la silla de ruedas, él no puso pegas... El momento había llegado... ya estaba abajo esperando... Mi amigo cogió los manguitos de mi silla de ruedas, nos pusimos a partir... El tío estaba fuera esperando... su cara cambió de inmediato al verme... me dijo que él no se esperaba algo así... que yo jamás le había dicho lo de la silla de ruedas... le dije por supuesto que si, se lo dije... me dijo que no... "Bueno, ¿que más da la silla?, vaís a tener una experiencia sexual, ella puede tener sexo perfectamente, para lo que habéis quedado, ella puede sin problemas" intervino mi amigo.

"Lo siento, pero no me siento preparado para esto, no es por tu discapacidad... de verdad... pero no me esperaba esto... mejor dejemoslo" fue la respuesta... -Así tal cual, nos bajemos del coche... el hombre no tardo, en arrancar y echar a correr...

No era la primera vez que me discriminaban, pero aquella vez me afecto de verdad, estaba tope ilusionada, deseándolo desde semanas, para tener ese final, no era justo... pero tan real como la vida misma.... El sueño de esta noche... me lo echo revivir nuevamente.

Escrito: 07 de mayo del 2014

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