lunes, 10 de agosto de 2020

Carta a mi violador

 

¡Eh tu! Sí, tu mi violador, eso es lo que hiciste conmigo te aprovechaste de mi, me condenaste en cuerpo y alma, quizás soy culpable, en parte me siento, siento como si solo yo soy responsable de lo que paso... tiempo y trabajo me ha costado aprender, y aceptar que soy inocente, que el único culpable eres tu, mi violador....

Eramos compañeros de trabajo, trabajabamos en distintas plantas, pero en el mismo edificio, los mismos jefes, eso nos hacía compañeros... Algunas veces coincidimos en el ascensor... no intercambiabamos muchas palabras, pero se te veía simpático.

Aquella noche necesitaba alguien simpático... simpático y atento, a mi también me apetecía, por eso acepte ir a esa habitación de hotel despues de la cena... acababa de tener un desegaño amoroso... fue consciente que había perdido a quien más amaba... y lo unico que deseaba era tocar fondo, olvidarme de todo, pero no, como lo hice...


Estaba siendo una velada muy satisfactoria, con gusto acepte ir a la habitación del hotel... Todo empezó tan bien... incluso de cintura para abajo masajeaste con ese gel... Pero de la nada todo cambió, te volviste un ser despreciable, tu tono, se escuchaba grusero y violento, me insultabas sin parar, mi cuerpo empezaste a violentar... No entendía porque pero no sentía nada, donde me untaste la pomada... pero mis ojos veían como mi cuerpo abofeteabas, no con dulzura, sino con violencia plena... Te llene de preguntas y suplicas, todas ignoradas por tu persona... Te grite que callaras, que no me dijeras esas cosas... pero tu solo reias a carcajadas, yo solo quería volver a mi casa, pero tu me ignorabas y aquello no paraba.... El tiempo pasaba, la violencia golpeo mi alma, el sentir de toda la violencia llegó de la nada... entonces me penetraste... con tal violencia, que un desgarre me provocaste, no, uno no, dos, porque tu penetraste por todos los agujeros que encontraste, ignorando mis suplicas, e gritos de horror... y ahí me confesaste... que te drogaste... era tu máxima adicción

¿Sabes? Una semana estuve sin poder sentarme, calle tu pecado, no dije nada a nadie.. como decir algo que yo era culpable... culpable... por salir, con un campañero que realmente no conocía... Sí... así me sentía... culpable de invitarte... Apenas salía ya a la calle, horror me transmitía... ni a mi trabajo ¿como hacerlo si podía encontrarte? Empece a trabajar desde casa, lo que fuera menos salir a la calle.

Deje el tiempo pasar... sin pedir ayuda, estaba convencida que ya pasaría, que el malestar desaparecería... las heridas físicas se fueron... si desaparecieron, pero las heridas psicológicas, aumentaron... ¿como afrontar? Estaba convencida que necesitaba volver a empezar, salir con amigos y volver a empezar... como hallar la realidad, que equivocada estaba, tiempo me costo entender que ya nada sería igual, jamás, que ese infierno que me hiciste pasar, me acompañaría de por vida. Me robaste mi identidad, mi cuerpo y mi alma, mi vida ya no es vida, estoy muerta en vida


Te odio... Deseo matarte e torturarte en terrible sufrimiento... quiero que sientas, que sufras todo lo que me hiciste sufrir... Te juro que de poder, te torturaría yo misma, yo misma acabaría no con tu vida, pero si con tu ser... transformarte en una marioneta de tu propia vida... Sí, si estar muerto en este planeta llamado Tierra.

Tu, mi violador, hoy se, que soy inocente, que el único culpable eres tu desgraciado de mierda, y pido a dios diariamente, que te condene duramente y eternamente que es lo que te mereces... Cada vez tengo más fuerzas, para vengarme y sufrir tu dolorosa condena... reza... por no encontrarme... desgraciado de mierda... No tengo ninguna duda... algun día... pagaras por todo... te lo juro.

Tu, mi violador, te detesto y te deseo lo peor...

Tu victima

Relato de una historia real... NO AUTOBIOGRÁFICO



Escrito: 01 de febrero del 2014

Sígueme también.... Reflexiones, relatos y poesias de Vane

No hay comentarios:

Publicar un comentario