viernes, 31 de julio de 2020

Sí, tengo pene, pero fui violado



Para mi es algo muy difícil lo que voy a escribir, me han criado de una forma, que como hombre, no debo llorar, no debo quejarme, debo aguantar, como género masculino soy una roca, que nada ni nadie puede derribar.

 Pues lo siento, no aguanto más está falsa, mi realidad es tan distinta, yo, sí, soy el hombre, pero ahora soy yo, quien necesita apoyo, quien necesita un abrazo, ahora soy yo, que necesito llorar como un niño, soltar todo aquello que me está desgarrando, no, no estoy mintiendo, menos exagerando. Yo en  ocasiones soy débil, necesito agarrarme a tu roca mujer, a veces me toca ser el fuerte, otras que me protejas de la corriente, que es demasiado potente y duele, duele.


 Aquel que me exigía fortaleza, me desgarraba el alma, con su arma, como hombre, como género masculino debía aguantar sin una lágrima, pero él se olvidó, soy humano, tan solo era un niño que no entendía la realidad, yo no aguantaba, pero debía callar y dejarme dañar.

 Por suerte, no me parezco nada aquel que me violó una y otra vez, amo a mi mujer, la respeto más que a nada, adoro a mis hijos, deseo que esa ternura, esa inocencia, no desaparezca jamás, sinceramente, les consiento demasiado, es muy posible que me traiga problemas en el futuro, pero ahora por ahora solo me interesa que sean, lo que son, niños, y ya.


 Por otro lado, es duro estar en el paro, no poder llevar el pan a la casa, tal como me educaron, que eso es el trabajo del hombre, el caso es que no llegamos, la vida está demasiado cara,  por ello, se me ocurrió ejercer de algo, que muchos lo hacen, pero quizás yo no estuviera preparado, quizás es mi culpa, solo entre en el mundo de la prostitución, por alimentar a mi familia, darles abrigo, una educación… No pensé que hubieras tantos hombres, como aquel que me crío, machistas, con una maldad impresionante en su interior.

 Inicié la profesión por necesidad, soy hetero, sabía que no me iba a resultar fácil, pero si había un buen ambiente y respeto mutuo, lo podía considerar como un juego de niños, no tenía opción, por mi familia. Jamás imaginé que el hombre podía tener tal grado de maldad, ya era bastante duro el escenario, para tener que aguantar, insultos, humillaciones, violencia física, abuso sexual, sí, vale, estaba ahí para follar, tener relaciones sexuales, pero ante todo el respeto por el ser humano, es algo obvio, que no es necesario recordar, y es algo más, hablarlo, naturalmente hubiese aumentado mi tarifa, que era mínima y no todos pagaban, o decir “lo siento eso no” Vale que pagan, pero eso no les dan derecho, a tratarte como basura, violarte una y otra vez, ¡No! No fueron una ni dos, no fue el mismo hombre, eso solo logro, desenterrar de las múltiples violaciones por parte de mi padre, una herida para nada cicatrizada, volvía a brotar, creando unas cuantas más de la misma gravedad.


 ¿Cómo afrontar? ¿A quién implorar está realidad? Somos hombres, tenemos el arma cargada, aun así somos atacada por la misma. Sí, sé que no soy el único, pero para ello he tenido que encontrar a través de la red, hombres como yo, vulnerados, violados, incapaces de relatar su realidad, por el miedo a la humillación, la burla, el rechazo.

 Y si solo fuera eso… Esos sucesos, han roto la intimidad con mi pareja, con la mujer que más amo, soy incapaz de hacer el amor con ella, ni con nadie, me han destrozado por dentro, ya no encuentro satisfacción, solo dolor, mucho dolor…

 Aquí me encuentro escribiendo estas líneas por orden de mi terapeuta, espero que esto me ayudé a encontrarme a mí mismo, a cicatrizar esta profunda y oscura herida, pero sobre todo a recuperar, el control de mí mismo, para volver a ser una pareja con mi esposo, una familia con ella y mis hijos. Creo que he iniciado un paso importante,  ya que sin esa ayuda yo sé, que voy a ser incapaz, rompo con orgullo los estereotipos de mi machista, alcohólico y violador padre, porque no soy de hierro, no soy de piedra, soy humano.

Escrito: 21 de julio del 2015

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Pensamientos de una adolescente violada




No soy la misma, no, desde lo que me pasó, desde que ese individuo, que no era un desconocido, me chantajeó, me engañó, y me arrebató lo que yo pensé, que jamás nadie te podía arrebatar, no fue una, dos, tres, fueron más, muchas más, ya que él se encargaba de mí, de mientras mi madre trabajaba 8 horas diarias, ¿y mi padre? Tres cuartos de lo mismo con la diferencia, que lo poco que estaba en casa, solo se emborrachaba, pasaba del bar a la cama, de la cama al trabajo, del trabajo al alcohol, un hombre, chapado a la antigua, donde cree que traer el dinero a casa, es su única obligación… Yo aquí estoy, sola, desorientada, sin saber cómo seguir.

 No se porque me siento así, si solo es un juego de niños, aunque el casi tiene los veinte y uno, yo no llego a los doce, pero es lo que me dice, es solo un juego de niños donde disfrutamos los dos… porque será que yo no disfruto… ¿será normal? Solo sé que no quiero verle más, que le odio, que no quiero jugar más a eso, donde me produce arcadas, donde me escuece y me duele ahí, en mi intimidad más profunda.

 

Al final no aguante más, y exploté, confesé, pero ya no he vuelto a ser la niña alegre y extrovertida de ayer, solo puedo llorar, me siento indiferente con la desgracia ajena, incluso de la propia familia, realmente no siento nada, no quiero salir de casa, no quiero ver a nadie, ni siquiera aquella que se hace llamar especialista, pero lo único que hace, es remover todo, hurgando en la herida, cada vez con más profundidad, el dolor cada vez mayor, todos los de mi alrededor están histéricos… ¿por qué yo me siento tan tranquila? ¿Será normal? Ni idea, es tan extraño, soy yo la víctima, tengo que consolar a todos, los que me rodean, llorando por mi condena.

Tengo la necesidad de saltar, de huir, de escapar de mi realidad, de que sirve ser buena, seguir las reglas, si todo sigue igual, mi padre sigue con su ideal, mi madre no deja de trabajar y yo ¿Qué hay de mí? No sabría decir… me siento partida, me siento vacía, en esta realidad, que no parece real.


¿ Por qué… Qué es una violación? No solo te desgarran el cuerpo, no, también el alma, tu voluntad, ya no es tuya, te arrebataron el control de tu cuerpo, de tu vida, ya no te queda nada, ni siquiera lágrimas, solo una inmensa soledad, que nadie puede entender, puede hallar, todos te saltan, “puedo entender lo que estás pasando” Ni una mierda,  Si no te han violado, no tienes idea de nada.

 Ahora solo siento una gran ansiedad, una gran necesidad, de llevar el control de algo, ya que de mi cuerpo, de mi alma, de mi cuerpo, ha sido arrebato, yo ya no volveré a ser, la niña dulce, extrovertida de ayer, no, ya estoy atrapada, en un túnel sin salida.

Escrito: 27 de julio del 2015

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Mensaje de una chica con discapacidad: ¡Ey! chico quiero follar contigo



No entiendo a los hombres, a ninguno, estoy tan cansada de ellos, o son pervertidos, o pasan al otro estribo. Me pongo a pensar, tantas mujeres, que salen a disfrutar, logran su propósito, salir, divertirse, acaban revolcándose con aquel que hubo filtreo, con aquel buenorro que encontraron, les invitaron una copa, cuatro risas, ya de ahí a la cama.

No quiero un pervertido, créeme, ya he conocido demasiado como esos, ya me han acosado suficiente, pero soy mujer, mi discapacidad no me hace diferente, mis necesidades sexuales, están latentes.


No soy una niña, pasó de los treinta, hace tanto de mi última relación sexual, que mi cuerpo pide una vez más, no busco amor, no busco sentimiento, solo deseo, y obvio respeto. Conozco bien el abuso, conozco demasiado bien la maldad del hombre del ser humano, tengo su trauma clavado en mi alma, pero no voy a dejar que esa herida me atormente más, ya me cansé de llorar, de vivir atormentada, no va a ganar esa guerra, solo quiero avanzar y volver a empezar, como una mujer más.


 Ahora me encuentro, otra barrera, otra clase de violencia, es que me discriminas, me tratas como niña, cuando ya es mas de mi tercera década me dices <<eres muy linda, te follaría enterita, pero no puedo con alguien como tú, sería ilegal>> Ilegal ¿de qué? Yo soy una mujer, vivo independiente, gano mi dinero, vivo mi vida, me gustas, te gusto, ambos deseamos este encuentro, porque no hacerlo sincero, no tengo que rendir cuentas a nadie, soy dueña de mi propia vida, no vengas tú con cadenas.


¿De verdad tanto te importa lo que piensen los demás? ¿Y tú necesidad? ¿Lo que tu corazón dicta? Eso no importa, ¿No importa lo que ambos implicados deseamos? me deseas y te deseo, poco más hay que entender, no es así… ¡pues explícame!


 Vamos, deja tus miedos atrás, escucha tus deseos, tu necesidad, como adultos que somos, vamos a dejarnos llevar por el placer sexual.

Escrito: 17 de agosto del 2015

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Sentimientos ante el síndrome pre-menstrual




Vuelve a estar aquí, sé que se acerca, aunque no pueda verla, noto su presencia, sí el del síndrome pre-menstrual. Transforma todo mi ser, mi felicidad, coge las maletas, se aleja, llega una repentina tristeza, que no sabría explicar su presencia, pero ahí está acosándome un mes más. Me siento irritada, angustiada, estoy en un estado, que ni yo misma me soporto, menos los de mí alrededor.


Intento mantener la línea, con una dieta sana, de vegetales y verduras, pero con su presencia, a la mando a la mierda, solo me apetece, chocolates, helados, y azucares, después los granos vienen a visitarme, como no es de extrañar, soy yo la que se tiene que fastidiar.

Por su culpa son días muy difíciles para mí, el dramatismo puede conmigo, cualquier película, cualquier canción, me hacen llorar sin parar. Son días que no puedo quedar con mi novio, el malestar físico es demasiado fuerte, ya no hablemos del malestar emocional.

Debo aguantarla solo por ser mujer ¿Por qué? Me llegó a los trece, sin invitación ninguna, como una intrusa, mes a mes, asta mi mitad de siglo en este planeta, ¿Los hombres tienen idea de lo que es eso? Realmente solo somos nosotras 15 días de los 30, antes que la colega, vuelva a manipular todo mi sistema, todo para dos o tres hijos que tendremos en la vida, eso si tenemos, vaya fastidio. Pobres los del género masculino, lo que tienen que aguantar con nosotras, realmente tampoco me gustaría estar en su lugar…

Bueno ahí viene el dolor, mejor lo dejo por hoy, mejor a dormir, ya mañana, quedará menos para volver a ser yo, y no la manipulación de la menstruación.

Escrito: 21 de septiembre del 2015

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